En la actualidad uno de los aliados más eficaces con los que contamos para el tratamiento de las enfermedades de las vías respiratorias son los nebulizadores.
Estos aparatos son capaces de convertir soluciones líquidas en pequeñas partículas para ser inhaladas y dispensadas directamente al área afectada, con lo cual el tratamiento es más rápido y eficaz.
Enfermedades como la bronquitis y el asma, tan comunes en niños, son fácilmente tratables con la ayuda de un nebulizador. Anteriormente, este tipo de tratamientos sólo estaba disponible en centros médicos, pero desde hace unos años podemos contar con inhaladores eléctricos que nos permitan nebulizarnos desde la comodidad del hogar, ahorrándonos frecuentes viajes al hospital para cumplir a cabalidad con el tratamiento.
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En este artículo analizaremos algunos otros beneficios de usar un nebulizador como son la facilidad de uso, su eficacia y control de los efectos secundarios, entre otros que hacen de los inhaladores eléctricos aparatos muy prácticos para tratar afecciones de las vías respiratorias, sin embargo, vale la pena recordar que el mantenimiento de los mismos debe ser riguroso para minimizar el riesgo de infecciones, para ello es importante leer el manual de instrucciones de su nebulizador y entender su correcto funcionamiento.
Eficacia
Quizás la mayor ventaja que tienen los nebulizadores es la capacidad que tienen de llevar la medicación exactamente donde se necesita en las vías respiratorias con lo cual el tratamiento se hace más rápido y efectivo sin necesidad de hacer viajes innecesarios a urgencias o a un centro médico para la aplicación de los medicamentos.
A diferencia de los medicamentos como pastillas y jarabes que deben ser primero digeridos para luego ser transportados por el torrente sanguíneo hasta llegar al área afectada, las partículas diminutas producidas por el nebulizador hacen que la medicación actué más rápido al entrar en contacto con las vías respiratorias directamente, la diferencia entre el tiempo de acción entre una y otra puede llegar ser de hasta media hora.
Asimismo, como se trata de un aerosol inhalado, se puede aumentar la concentración del medicamento sin problemas. Para enfermedades de las vías respiratorias bajas como la bronquitis, el asma, la EPOC y la fibrosis quística se recomiendan los nebulizadores a pistón, mientras que para tratar las vías respiratorias altas se recomiendan los nebulizadores ultrasónicos.

Para saber exactamente cuál debemos utilizar es importante consultar con un médico para que nos oriente y elijamos el que más se ajuste a nuestras necesidades de salud.
Facilidad de uso
En el caso de niños, ancianos o personas con dificultades para respirar se benefician de este tipo de aparatos pues la nebulización no requiere de ningún tipo esfuerzo adicional de su parte para poder inhalar la medicación al mantenerse un flujo constante de aire, a diferencia de los inhaladores tradicionales donde hay que coordinar la inhalación con la dispensación del medicamento.
Incluso existen nebulizadores con tecnología que se adapta al patrón de respiración para minimizar el desperdicio de la medicación durante la exhalación. Particularmente en el caso de los niños que suelen poner resistencia a la hora de tomar los medicamentos es muy práctico el uso del nebulizador pues basta con estarse quieto con la mascarilla para recibir el tratamiento.

Asimismo, siguiendo las instrucciones tanto del fabricante como del médico tratante es sencillo aprender el funcionamiento y mantenimiento del nebulizador.
El proceso suele ser fácil, primero nos aseguramos que el aparato esté limpio, luego colocamos la cantidad prescrita en el depósito destinado para el medicamento, tomamos el kit nebulizador y encendemos el aparato hasta que se haya consumido por completo. Una vez finalizado deberemos limpiar el inhalador para evitar que se acumulen los restos de medicación y secreciones que aumenten el riesgo de nuevas infecciones.
Otros beneficios
Los nebulizadores pueden ser utilizados en el tratamiento preventivo de algunas enfermedades si se usa diariamente con un broncodilatador que mantenga las vías respiratorias limpias y libres de obstrucciones, esto es ideal para aquellas personas propensas a sufrir este tipo de dolencias.
Al mismo tiempo sirven también para tratar casos de emergencia como suele ocurrir con los ataques de asma. Una aplicación a tiempo de la medicación por esta vía suele ser efectiva por la rapidez en la que actúa la medicación. Por otra parte, se reducen también los efectos secundarios de medicamentos tales como los esteroides como por ejemplo la pérdida de cabello y masa ósea, aumento de peso, subida de la presión arterial y de la glucosa, esto gracias a la aplicación directa sobre los pulmones de la medicación.
Finalmente, tiene otros beneficios a nivel práctico como por ejemplo la posibilidad de viajar llevando el nebulizador para continuar un tratamiento o para prevenir algún ataque de asma, incluso hay quienes los llevan a sus trabajos si necesitan nebulizarse durante el horario laboral, de igual forma la relación precio-calidad de estos aparatos los convierten en una opción práctica para quienes sufren de enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio.
Conclusiones finales
Los niños suelen padecer afecciones de las vías respiratorias un promedio de cinco veces al año mientras que un 30% de los adultos llega a sufrirlas al menos una vez durante el mismo periodo de tiempo.
Entonces no es de extrañar que los nebulizadores eléctricos sean unas de las herramientas más populares y útiles en el tratamiento de dichas dolencias por sus eficacia, rapidez y pragmatismo pues nos ayudará a resolver estos problemas desde la comodidad del hogar, aunque siempre debemos tener en cuenta que las instrucciones sean dadas por un profesional de salud y no auto medicarnos.

Los nebulizadores ya sean a pistón o ultrasónicos nos ayudarán a recibir el tratamiento que necesitemos directamente en los pulmones sin sacrificar nuestro estilo de vida. La terapia de nebulización además es fácil de llevar a cabo y no requiere un esfuerzo extra ni del paciente ni del cuidador ya que son aparatos diseñados para facilitar su uso en la medida de lo posible.
Sin embargo, se deben mantener siempre limpios y esterilizados antes y después de cada uso para evitar contraer nuevas infecciones.